Tocan días de felicidad, días de dejar lo malo atrás, de pintar la vida de diferentes colores, de cerrar la puerta al llanto y a las lamentaciones. Toca el tiempo de sonreír y olvidar todo lo que en el pasado me rompió el corazón, es hora de juntar todos aquellos pedazos que se perdieron por el camino y reconstruir aquel corazón que poco a poco se fue rompiendo.
Es el tiempo de pintar en mi cara aquella sonrisa implacable, este es mi momento, el momento en el que la vida vuelve a sonreír, el momento de olvidar a todas aquellas personas que me hicieron caer, que me hicieron llorar.
Esta es la hora, el momento justo, de volver a vivir sin una lagrima en mis ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario