aquella noche fue magica, increible pero simplemente seria un bonito recuerdo, un recuerdo que no se perderia con el paso del tiempo, que quedaria grabado eternamente en mi mente.
Pero algo me decia que no se habia acabado.
La historia del chico de aroma a melocoton continuaria...
despues de esa noche, se lo conte a mi amigas, aquellas con las que llevo de la infancia, y me llamaron loca por haber uido no haber dejado rastro de mi para volver a ver ese chico el chico que me embrujo en una noche de fiesta en la playa.
Pero no queria que esa historia tubiera un final como las demas historias, queria que esa historia fuera especial, una historia con punto suspensibos...
Pero en mi sueños aun sentia sus besos, su cuerpo rosando el mio, los dos ardiendo en pasion, aun sentia su aliento, su aroma en toda la habitacion, con olor a melocoton.
Asi que despues de darle tantas vueltas a mi mente, pense "una noche, solo una noche más, es lo que necesito" pero no me di cuenta en ese momento que aquello era como una especie de droga, la mas esquisita que exista, la que engacha desde el primer momento.
Me plante en aquella playa, donde esa noche mis sueños mas traviesos se habian desatado, esperando encontrarlo. Pero en aquella playa no habia nadie, esta desierta, me quede una hora pensando, esperando al milagro. Pero no, no aparecio.
Y segui visitando noche tras noche aquella playa. Un sabado de Agosto me dije a mi misma que esa seria la ultima noche, la ultima vez que asistiria a esa playa en busca de aquel muchacho que me ignotiso.
Una fiesta, mucha gente, al rededor de una pequeña fogata, todos bailanban al ritmo de aquella musica, pasaron horas, y yo seguia buscando, y no aparecia asi que decididi hacer lo mismo que ise la primera vez que fuy a aquella playa, "una botella de ginebra por favor, para olvidar todas mis penas".
Sentia como la ginebra, me bajaba poco a poco quemandome la garganta, mucha gente la acompaña de otra bebida, pero yo solo queria acompañarla de aquel chico que me iso enloqueser, y de la nada esa cancion, la misma cancion que sonaba cuando lo vi por primera vez, cerre los ojos y intente imaginarmelo tal y como aquella noche.
Senti su aroma se cerca a mi, la ginebra segia bajando, y yo decidi bailar, bailar toda noche, no lo tenia a el pero tenia mi botella, que me aria olvidar, la musica no paraba, y yo tampoco.
Algo detras de mi me toco, mi corazon se acelero, pensando que era el, pero solo era una chica que habia bebido mucho mas que yo.
Pense que ya era hora de irme, ya que ni la ginebra me hacia olvidar, sentia sus dedos, sentia su boca...
Me dirigi hacia mi coche, aparcado justo al lado del motel donde se desato la locura.
Dirigi mi vista hacia aquel motel, y un fuego por mi cuerpo empeso a subir, y no era presisamente la ginebra.
El, el chico de aroma a melocoton se encontraba hay parado mirandome, con la sonrisa picarona que me enloquecio, su dedo me indico a que fuera junto a el, mi corazon se agito, y mis piernas se espesaron a mover en su direccion, me pare frente el, y senti ese olor, el olor que ande buscando muchas horas en aquella playa.
Si hacerme ningun gesto, poso sus labios encima de los mios, yo solo cerre los ojos, y me deje llevar.
Sentia como su aroma a melocoton atravesaba mi garganta, pero esta vez la historia fue diferente, desperte a la mañana siguiente junto a el, y sabia que esta vez no hiba a escapar, sabia que esta vez no tendria que olvidar.
Por que queria tener mil noches de locura, junto al chico de aroma a meloconton.
estos personajes gracias a ti han coguido vida , me he metido en el papel de los dos y es muy sugerente , la verdad que hubieses escrito miles de a necdota de ellos por que crea adipcion y solo quieres seguir leyendo.tu siempre admiradora en la oscuridad.
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