Chillo en silencio una vez más, con la esperanza que alguien
me oiga, con la esperanza de que alguien me saque de esta oscuridad. Quiero
volver a sentir, quiero volver a reír, quiero volver a respirar, esto me ahoga,
me catapulta profundamente. Mi vida, mis sueños, mis ilusiones, lo que era…
todo desapareció.
Estoy viviendo en un mundo sin alegría, sin sentimientos. Ya
no recuerdo lo que era un sonrisa, ni siquiera lo que se sentía cuando una
lágrima resbalaba por mi mejilla, estoy sumida en un mundo totalmente oscuro,
un mundo sin salida, quiero aire… necesito respirar. Quiero poder recordar lo
que fui, quiero ver mis ojos llenos de vida esa vida que me fue arrebatada, dejándome
sin aliento, sin sentimientos. Esto me ahoga, me mata poco a poco, es todo tan
extraño siento que estoy muerta en vida.
Corro, busco desesperadamente como escapar, y me siento agotada,
me siento sin fuerzas, caigo al piso de rodillas, sintiendo que así es como me
quedare por el resto de la eternidad, humillada, clavada en el suelo, anhelando,
suplicando libertad.
La pesadilla me inunda, me desarma, me aniquila. ¿Dónde estoy?
¿Quién soy? Siento como mi vida se escapa entre mis manos, como mi corazón poco
a poco busca, pide a gritos el ultimo latido. Por favor, por favor acabad con
esto sea lo que sea quiero que termine. No tengo fuerzas para continuar… no
puedo continuar.
La oscuridad sigue cerniéndose sobre mí, atrapándome, dejándome
indefensa, sin aliento. Siento dolor, siento miedo. Vuelvo a suplicar… acabad
con esto por favor.
Ya no queda nada de lo que fui, no queda un ápice de mi
alma. Mis últimos intentos de respirar se aproximan y siento que mi cuerpo arde
por escapar, por terminar con el mismo.
De rodillas respiro una vez mas, ya no siento nada, lo único
que veo es oscuridad. Vuelvo a implorar piedad. Necesito escapar, y de rodillas,
cansada de luchar dejo que la oscuridad me atrape del todo… llevándome lejos…
prosiguiendo con el dolor a un nivel extremo.
Y hay es cuando veo algo de luz. Luz a mi escapatoria. Luz a
mi pesadilla. Mi esperanza. Mi salvación.
